Mentiras que solemos decir a nuestra pareja y hay que evitar

Conoce algunas de las mentiras que solemos decir a nuestra pareja y hay que evitar aunque a veces la intención sea buena.

Por lo general, solemos pensar que somos muy transparentes. Pero la verdad es que hay un montón de cosas en las que nos engañamos a nosotras mismas.

Por irrelevantes que puedan parecer, puede existir una lista de mentiras que solemos decir a nuestra pareja. Incluso cuando no sea nuestra intención herir a quien amamos.

En este artículo, hemos decidido hacer una lista con las más usuales que, aunque parezcan mentiras blancas, pueden ser muy peligrosas. Por lo tanto, tenemos que evitarlas.

Mentiras que solemos decir a nuestra pareja sobre nuestra relación

Entre la lista de mentiras que solemos decir a nuestra pareja estas pueden ser las más dolorosas. Pues una relación no puede construirse a partir de falsedades. Ya que cuando esto se hace, estás destinando a que todo salga mal.

Continúa leyendo para que puedas conocer cuáles son las mentiras que decimos a nuestra pareja sobre nuestra relación. Quizás esto te haga entender que no haces bien en decirlas.

Estos también son mis planes

¿Engañar sobre el futuro? Esto no tiene perdón. Y sin duda alguna, es un motivo que puede estar limitando mucho tu relación a corto, medio y largo plazo. Imagínate empezar una relación, planear una vida juntas con perros y plantas, pero que esto nunca llegue.

Solo porque se te ocurrió mentirle a tu pareja en cuáles eran tus metas al futuro.

Imagínate estar con alguien que no quiere casarse y ocultarle que este sí haya sido tu sueño desde niña. Está bien no estar de acuerdo pero no está bien renunciar a todos tus anhelos y deseos porque solo no has querido decirle a tu pareja algo como:

“Estos también son mis metas a futuro, y aunque sean muy distintos a los tuyos lo resolveremos”. 

Pues esto va más allá de una mentira, es fingir que quieres algo que no quieres y que eres alguien que no eres. De hecho, puede llegar a ser una especie de sacrificio innecesario.

Quizás si en la mayoría de cosas vosotras no vais por el mismo camino, es mejor dejarlo pronto antes de que sientas que has perdido muchos años. Ir por caminos separados quizás romperá tu corazón o el suyo, pero no quieras evitarlo a costa de mentiras.

Todo está bien

Cuando tienes un lío en la mente y se lo ocultas a tu pareja, puede que sea porque tienes miedo de abrirte de manera completa.

Por lo general, cuando tu pareja te pregunta “¿Estás bien?” es porque siente que hay algo mal. Si mientes al decir que todo está bien, estarás ocultando muchas cosas entre vosotras. 

Donde tú quieras, lo que tú quieras y con quienes te apetezca

¿En realidad no tienes nunca idea de adónde quieres ir y qué es lo que te apetece hacer? Puede que te pase alguna vez o al principio pero ¿Siempre?. Es imposible.

Mucho más cuando en realidad no te gusta el restaurante o el tipo de película que escogió tu pareja. Está bien que tengas algunas preferencias. Por eso, lo que tienes que hacer es decirlo. Comparte sin remordimiento qué es lo que no te gusta de sus planes. ¿Qué pierdes al ser sincera? 

Solo tengo ojos para ti 

Eso puede ser más que obvio, pero no. Se puede entender que la monogamia no es cosa de todos. De hecho, cada vez es más común que más personas incursionen en alguna forma de poligamia. Pero esto solo es válido cuando todas las personas afectadas tienen conocimiento. Si se lo ocultas a tu pareja ¡Eso es infidelidad!

Y eso sí, es superrecomendable que desde el principio expreses que prefieres una relación no monógama. Sobre todo porque esto puede significar realidades muy diversas entre sí.

Es muy valioso que evites este tipo de mentiras que solemos decir a nuestra pareja porque es un poco extraño que no le des la opción a ella de opinar sobre el tipo de relación que vais a disfrutar.

Orgasmo fingido

Una de las mentiras más habitual que conseguimos en las parejas con mucho tiempo es el orgasmo fingido.

Cuando aumentan las responsabilidades y el tiempo libre disminuye, es muy probable que la pasión se apague un poco. Fingir un orgasmo puede traer consecuencias muy negativas y puede terminar de apagar el fuego de la cama o la muerte de la cama lésbica. 

¡No tienes que idealizar el orgasmo!. No llegar al orgasmo no significa que el encuentro haya sido aburrido, estuvo mal o que tú ya no sientes deseos por esa persona. Hay muchas cosas que influyen en un orgasmo y no es un asunto para contarse o producirse en masa.

Lo importante es que las dos disfruten del amor y la pasión.

Ser sincera en este asunto te ayuda a compenetrarte con tu pareja. Podéis aprender a tener placer sin llegar a orgasmos, y también si es algo muy recurrente analiza por qué ocurre esto.

Si finges sobre este tema, no podrán hacer nada al respecto y tarde o temprano esto afectará la relación.  

No me gustan hombres

No todas las lesbianas aceptan de manera total a las bisexuales. Sobre todo en las relaciones en pareja esto puede ser motivo de disputas. Por eso, muchas bisexuales que se establecen con una lesbiana deciden ocultar su gusto por los hombres.

Así como algunas bisexuales deciden mentir sobre su pasado. Si eres bisexual y tienes una novia lesbiana, no debes mentirle.

¿Para qué ocultar algo que de todas formas se sabrá y en lo que no hay nada de malo? Tu novia tiene que aceptarte como eres. No puedes obviar, borrar o eliminar tus gustos o tu pasado.

Por supuesto, esto no significa que vayas a hablar todo el día del tema. Pero tu novia debe saber quién eres, tus gustos y si tuviste relaciones con hombres en el pasado.

Mentiras sobre nuestro entorno

Mientras más confianza se construye entre ambas, estas mentiras son las que más fácil se van a descubrir. Porque pasaréis más tiempo juntas y te darás cuenta de cuál es la verdad de quienes te rodean.

Mentir sobre sus padres

Es normal que las relaciones con los suegros sean un poco complicadas. De hecho, es mucho más común que no nos llevemos bien con ellos a la primera.

Pero algo en lo que no te recomiendo mentir es en decir que los amas cuando en realidad no los soportas. Esto, en definitiva, no tiene el mínimo sentido y podría ser muy perjudicial.

Decir que amas a tus suegros cuando no es así, es meterse en problemas muy delicados.

Fingir sobre esto será algo que no durará mucho, ya que probablemente para tu pareja su familia es una parte importante y en ningún caso podría querer que afectara a vuestra relación.

Sobre todo que debes poder expresar cuando te sientas incómoda por algo que digan o cuando te traten mal.

En general, es mejor que lo hables y se trabaje por crear una relación cordial que mentir y hacer que el problema sea mayor. Es probable que tu pareja sea como una mediadora y así, pueda darte el apoyo que necesitas para lidiar con eso.

No sé quién es

Esto sí que es un terreno muy MUY peligroso. Cuando mientes al decir que no conoces a una chica, estás destinando a un mal fin vuestra relación. Mucho más si en realidad hasta has hablado con ella y has compartido con ella alguna historia. (Y lo recuerdas).

Cuando no tienes nada que ocultar, este es el tipo de mentiras que tienes que evitar. Pues sería muy normal que se moleste y lo más probable es que no haya motivos, en cambio, de enterarse que no has sido honesta, ella sentirá que la has herido de manera profunda.

Me encanta como se te ve eso

Es normal que tu pareja te pregunte cómo se le ve el atuendo antes de salir. Y créeme que si lo hace es porque necesita tu opinión sincera.

Una cosa es que tú la veas vestida de cualquier manera, pero otra muy distinta es si se está arreglando para un evento, una fiesta o para una reunión de trabajo.

Aunque creas que al decir “¡Te queda perfecto!” puedas estar siendo amable y estás evitando herir sus sentimientos, quizás eso no es lo que necesita escuchar.

En realidad, tu pareja siente valor por lo que tú consideras sobre su look. Y valora mucho lo que tengas que decir.

Es mejor que le digas tú que quizás es un escote que no le favorezca. Al contrario, que alguien en el evento le haga énfasis en que no había manera de que eso le quede bien.

Si en realidad la aprecias, esta es una de las mentiras que solemos decir y hay que evitar.

Es posible ser sincera sin ofender o generar una inseguridad, hay frases tipo ‘creo que te quedaría mejor esto otro…’ que pueden ayudarte.

Tus ingresos, tus gastos

No engañes acerca del dinero. Esa debería ser una regla de oro. Si tus ingresos son escasos o estás en bancarrota, por favor menciónalo.

En definitiva, si estás empezando una nueva relación esto será algo que ella tendrá que considerar. Quizás para animarte a  mejorarlas, quizás para apoyarte y comprenderte.

Pero en definitiva lo último que tendrás que hacer es prestar dinero y evadir prioridades para pagar una cena lujosa entre vosotras. 

Incluso, en cosas un poco más cotidianas como ocultar en qué inviertes tu dinero. Pues está bien tener las finanzas por separado -si así lo decidieron y si aún no vivís juntas-, pero ¿mentir sobre eso?. No es necesario. Igual hay muy altas probabilidades que ella descubra la verdad.

Acerca de tus amigas

Nunca, nunca ¡NUNCA! le ocultes nada a tu pareja sobre alguno de tus amigas ni amigos. Debes entender que ocultarle a tu pareja que alguna de tus amigas siente o sintió algo por ti no es algo que debes hacer.

Al contrario, esto puede interpretarse como si en realidad sí te importara esto.

Y, por lo tanto, si lo ocultas le estás dando más importancia de la que en realidad dices. Por el contrario, si compartes con tu pareja cuando sabes que alguien siente algo por ti, hay dos opción un poco contrarias. O te prohíbe que salga o comprende y asume esta nueva información.